Como siempre, lo primero para elegir cualquier producto es darle la vuelta al paquete, olvidarse de lo que pone en letras grandes y buscar entre la letra pequeña…
En el caso del coco rallado, deshidratado o desecado me fijo en lo siguiente (de mayor a menor prioridad):
La lista de ingredientes:
- Que el único ingrediente sea el coco.
- Que NO lleve azúcar añadido (ni nada que termine en -osa).
En el caso de la leche de coco, también lo más importante es la lista de ingredientes:
- Que tenga el menor número de ingredientes posible (lo ideal es que sólo contenga agua y coco).
- Que no lleve ningún ingrediente que no sepa lo que es o no sepa ni pronunciarlo.
- Que NO lleve azúcar añadido ni edulcorantes (ni nada que termine en -osa).
- Que el porcentaje de leche de coco sea alto (mínimo 50%).
- Que no lleve estabilizantes/emulsionantes.
*Otros aspectos: que proceda de agricultura ecológica, etc… Le aportan un valor extra a cualquier producto si la disponibilidad y la economía lo permiten. (Pero no son criterios imprescindibles para considerarlo más saludable).